Cada mes se publican en España casi 6.000 libros. Pero para ti, el tuyo es como un hijo: quieres darle lo mejor. Cuando publiqué mi primer libro tuve la suerte de poder elegir entre tres editoriales, y me quedé con la más pequeña porque intuí lo que luego comprobé: trabajar con un editor que mima lo que haces es tener el mejor socio posible. Con él pude elegir cosas como el precio de mi ebook, lo cual es casi imposible en editoriales más grandes

Escribir es como ir a la montaña porque aunque creas que lo tienes todo bajo control pueden surgir imprevistos que te desvían de la senda correcta. A punto de desesperarte encuentras a otro viajero que ya ha recorrido ese bosque y se convierte en tu brújula. Eso es precisamente lo que hace un mentor por ti: acompañarte e indicarte cuál es el siguiente paso para que alcances tu meta. La experiencia no está ni en YouTube ni en los foros, la experiencia tiene rostro y sabe indicarte por dónde sigue el camino

Trabajar con un mentor sirvió para reorientar nuestro libro pues gracias a sus consejos vimos la conveniencia de un enfoque más global además de incluir diversos temas que no estaban en nuestro planteamiento inicial. Su ayuda fue determinante para estructurar mejor el libro y para empatizar con el futuro lector dando a la obra un enfoque más adecuado